Cómo Trabaja Root Down Farm

La idea de criar ganado en Root Down fue una decisión verdaderamente basada en el lugar. “Todo comenzó con la oportunidad de cultivar en este terreno en particular”, recuerda Dede. “El suelo no era muy bueno y necesitaba trabajo, por lo que fue una opción natural traer mi interés y mis habilidades en el manejo de ganado al negocio. Siempre me han atraído más los animales y los encuentro mucho más gratificantes. Es mucha responsabilidad, pero también es increíblemente gratificante ser 100% responsable de la vida de otra criatura”.

En Root Down, se esfuerzan por dar a los animales la mejor vida posible para ofrecer a los consumidores otra opción al comprar carne. Dede es una apasionada de la carne que la gente elige comer, “ya que las opciones que tenemos en este país son bastante terribles”.

RDF pastorea ganado de forma rotativa a través de pastos con el objetivo principal de mejorar el suelo y su biodiversidad. Logran esto a través de los comportamientos de los animales que crían, seleccionando intencionalmente razas tradicionales. “Es importante tener la genética de las razas de ganado tradicionales porque, en última instancia, son más sostenibles a largo plazo”, señala Dede. Las razas tradicionales no han perdido características naturales en favor de características de calidad industrial, por lo que “sus comportamientos prosperan en este entorno; prosperan al aire libre y en rotación”. Muchas razas convencionales están hibridadas para crecer en interiores, pero cuando la gente las saca a pastar no funciona tan bien. “Estamos criando razas que han vivido y sobrevivido al aire libre durante miles de años”.

Después de crear un negocio agrícola sostenible, los esfuerzos de Dede por educar a los consumidores son algunos de sus mayores desafíos. Convencer a la gente de por qué deberían gastar más dinero en un producto que no están acostumbrados a comer, cocinar o servir, no es fácil. Pero Dede empatiza con los consumidores, “ser un consumidor es muy difícil en muchos aspectos”. Considera que la finca misma es una plataforma para el necesario intercambio educativo entre consumidor y agricultor. “La gente quiere ver cosas bonitas, y tenemos muchas de ellas. Eso los trae aquí y luego podemos tener la conversación de que, de hecho, estamos criando estos animales para comer. La gente viene aquí por diferentes razones, pero usamos ese tráfico como una vía para conversaciones sobre cómo se crían la mayoría de los animales en este país y por qué lo estamos haciendo de manera diferente”. Root Down quiere servir como un lugar para que la gente hable sobre la comida, la cuestione y entienda que su carne fue, de hecho, una vida antes de llegar a su plato.

A pesar de los mejores esfuerzos de la finca, Dede sabe que los consumidores no siempre están educados en materia de carne. “Piensan que ‘orgánico’ es algo bueno, pero generalmente no saben lo que eso significa para la carne, los huevos, los lácteos, etc.”. A pesar de criar todo el ganado de acuerdo con los estándares orgánicos, Root Down no puede obtener la certificación porque no tienen una instalación de procesamiento orgánico certificada a menos de 7 horas de la finca. Afortunadamente, para RDF, venden directamente a los consumidores y pueden tener esa conversación con sus clientes en el lugar o en el mercado de agricultores. De hecho, según la experiencia de Dede, “a la mayoría de los consumidores no les importa. Se preocupan más por cómo se crió el animal, si tuvo pasto al aire libre y fue bien tratado, en lugar de una etiqueta orgánica”. Root Down Farm está Aprobada por el Bienestar Animal, pero una cosa no significa necesariamente la otra.

Dede Boies y otras personas en Root Down Farm están criando animales de la mejor manera que pueden, en la tierra que tienen, para ofrecer a los consumidores una opción alternativa a la carne industrializada. Trabajan duro, hacen un buen trabajo y brindan una oportunidad para que todos nosotros miremos más de cerca lo que creemos saber sobre la producción ganadera, los beneficios y las limitaciones de la certificación orgánica y las brechas educativas en nuestro sistema alimentario.

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